dissabte, 4 de maig del 2019

Leibniz-Mònades


1.- La Mónada de que hablaremos aquí, no es otra cosa que una substancia simple, que forma parte de los compuestos; simple, es decir, sin partes. […]
3.- Allí donde no hay partes no hay, por consecuencia, ni extensión, ni figura, ni divisibilidad posibles. Y a estas Mónadas son los verdaderos Átomos de la Naturaleza y, en una palabra, los Elementos de las cosas. […]
6.- Por tanto, se puede decir que las Mónadas no podrían comenzar ni terminar de una vez, es decir, no podrían comenzar más que por creación, y terminar más que por aniquilación; por el contrario, aquello que está compuesto comienza y termina por partes. […]
11.- Se sigue de lo que acabamos de decir que los cambios naturales de las Mónadas vienen de un principio interno, puesto que una causa externa no puede influir en su interior. […]
31.- Nuestros razonamientos están fundados sobre dos grandes principios, el de contradic ción, en virtud del cual juzgamos falso lo que implica contradicción, y verdadero lo que es opuesto o contradictorio a lo falso.
32.- Y el de razón suficiente, en virtud del cual consideramos que no podría hallarse nin gún hecho verdadero o existente, ni ninguna Enunciación verdadera, sin que haya una razón suficiente para que sea así y no de otro modo. Aunque estas razones en la mayor parte de los casos no pueden ser conocidas por nosotros. []
38.- Y así la razón última de las cosas debe estar en una substancia necesaria, en la cual el detalle de los cambios no esté sino eminentemente, como en su origen: y esto es lo que llamamos Dios. […]
41.- De donde se sigue que Dios es absolutamente perfecto, no siendo otra cosa la per fección sino la magnitud de la realidad positiva, tomada precisamente, dejando aparte los límites o lindes en las cosas que los tienen. Y allí donde no hay límites, es decir, en Dios, la perfección es absolutamente infinita. []
53.- Ahora bien, como hay una infinidad de universos posibles en las ideas de Dios y como no puede existir sino sólo uno de ellos, es necesario que exista una razón ne cesaria de la elección de Dios, la cual le determine a uno antes que a otro.
54.- Y esta razón no puede encontrarse más que en la conveniencia o en los grados de perfección que estos mundos contienen; pues cada posible tiene derecho a pretender la existencia en la medida de la perfección que comprende.
55.- Y ésta es la causa de la Existencia del Mejor, que la Sabiduría hace conocer a Dios, su bondad le hace elegirlo y su potencia le hace producirlo.
Leibniz, Monadología


Les tesis principals d’aquesta selecció d’articles de la Monadologia de Leibniz són les següents:
·  La realitat està formada per unes substàncies anomenades mònades, simples i formen compostos a partir de la seva unió.
·  Un lloc sense mònades no tindria les característiques que observem de la realitat. Les mònades per unió formen diferents compostos.
·   Les mònades només poden aparèixer per creació a partir del no res i destrucció al no res, perquè no están formades per res més. Altres substàncies, en canvi, es poden descomposar en parts (mònades).
·  Les mònades no es poden modificar des de l’exterior sinó que venen del seu interior. Només poden ser allò que són sense interacció de l’exterior.
·   Segons el nostre coneixement, quelcom és fals si es contradiu i és veritat si és el contrari de fals.
·   A més, per a que quelcom sigui veritat, ha de tenir una raó per la qual creure-la.
·   L’última raó és Déu, una substància necessària per a provocar els canvis interiors de les mònades.
·   Déu és la perfecció absoluta i infinita.
·   Aquesta perfecció el fa escollir només el millor dels móns a partir d’alguna raó.
·   Aquesta raó és el grau de perfecció de cada món.
·  Per això a partir de la raó es pot conèixer a Déu, que permet l’existència del millor món. Ell és bo per haver escollit el millor.



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